Aventura”. “Viajar”. “Experiencia vital”. “Perfeccionar el inglés”. Y también, claro, “mejorar el nivel de waterpolo”. Son algunos de los motivos que llevan a cuatro jugadoras catalanas de waterpolo a dejar sus clubs, familias y algunas el novio, para hacer las maletas y emigrar temporalmente –hasta mayo– para jugar en la Liga australiana. A finales de diciembre Anni Espar y Marta Recio viajarán a Sydney, a primeros de enero será Carla Graupera quien cogerá un vuelo a Melbourne, y desde octubre Laura Vicente está jugando en el Brisbane Barracudas. Cuatro exponentes del waterpolo catalán de exportación.
“Es curioso, pero no nos hemos puesto de acuerdo para ir todas a Australia”, relata la mataronesa Carla Graupera (22), jugadora del CE Mediterrani, que fichará por el Victorian Seals de Melbourne. “De hecho, se lo explico a Anni en noviembre del año pasado y ella me dice que hacía años que quería irse. Fue flipante cuando Laura Vicente, compañera en el Medio, me contó en junio que ella también iba… No habíamos hablado nunca de eso”, explica Graupera, que hizo una cata australiana de dos meses en verano con su excompañera del Mataró Chloe Wilcox. “Ella me animó a que fuera, porque necesitaban boyas, y me ayudó a encontrar equipo”, dice Carla, motivada a cambiar de aires “para aprender del waterpolo australiano, ya que físicamente son más fuertes”, y, sobre todo, “para mejorar el nivel de inglés, conocer la cultura australiana y aprender al máximo. Lo que más me llama es la experiencia vital. El deporte me abre esta puerta”.