Esta discusión no es nueva. La función de las mesas en los partidos de waterpolo es imprescindible, pero en las Ligas de Euskal Herria ocurre algo curioso.
Mientras que en Bizkaia está todo regulado, se hacen cursos para poder ejercer de mesas, se cobra por ello, y los que acuden a los partidos normalmente no tienen nada que ver con el equipo local, en el resto de provincias y/o comunidades las pone el propio club, con lo que ello conlleva a veces.
Esto no quiere decir que las mesas en Bizkaia no se equivoquen, pero el hecho de no ponerlas el equipo de casa soluciona bastante las cosas.
Quién no ha visto como algunas mesas celebran los goles, como a mitad de un partido se cambian con un jugador del banquillo, como se equivocan accidentalmente para el equipo de casa, los 30” vuelven a empezar, se tarda en activarlo cuando juegan un equipo, actas que no se entienden, jugadores que acaban con expulsiones que no son suyas…
Con esto lo único que pretendo es que todas las Federaciones territoriales deberían dar un paso hacia adelante para que nuestro deporte siga por el buen camino y no haya suspicacias ni dudas de las malas intenciones. Es probable que vayamos a partidos ya pensando en que esto va a ocurrir y a la mínima saltamos (como es mi caso en algún encuentro).
Pero a la historia y a los hecho me remito. Una mesa de casa nunca perjudicará a su equipo, igual tampoco al otro, pero de hacerlo está claro para que lado lo hará (y se hace) como es lógico.
PD Balones amarillo pata tod@s